Una parte esencial del programa TCT es caminar con las iglesias y ayudarlas a descubrir recursos y habilidades que les han sido dados por Dios. Después que se enseñó el Módulo 1 en un área de la RD del Congo, los miembros de la iglesia estaban entusiasmados por empezar a hacer algo. Decidieron comenzar a hacer ladrillos para construir su propia iglesia. Al principio el plan marchaba bien, pero pronto se encontraron con un problema básico. Hacer ladrillos era bastante simple, pero los ladrillos tenían que ser transportados 1.6 kilómetros al lugar de la obra. Rápidamente se sintieron frustrados al tener que pagar por el transporte en moto, así que detuvieron el trabajo.
Cuando el coordinador del programa los visitó y se enteró del problema, los desafió a examinar una vez más los recursos que tenían. Con una iglesia llena de gente, ¿Cuánto les tomaría como grupo llevar esos ladrillos? ¡Ni siquiera se habían puesto a pensar en ello! La iglesia estaba tan entusiasmada que salieron corriendo en ese momento a cargar los ladrillos y a seguir con el proyecto que habían abandonado anteriormente.